La música como tratamiento a la salud

Efectos fisiológicos: La música influye en el ritmo respiratorio, la presión sanguínea, las contracciones respiratorias y el nivel de hormonas. El corazón se ralentiza o se acelera para sincronizarse con el ritmo de la música. También se sabe que puede alterar los ritmos eléctricos de nuestro cerebro.

Inmunidad: Es muy posible que la música ayude a que la gente siga en forma porque influye en el sistema inmunológico. En un estudio, unas enfermeras de turno de noche bastante estresadas escucharon cintas de música, ejercicios de relajación y visualización. Después de unos momentos, vieron cómo su ritmo biológico estaba más sincronizado y cómo susu niveles de hormonas se elevaban de forma tan rápida.

Cirugía: Los pacientes que escuchan música antes, durante y después de las operaciones sienten menos dolor y ansiedad, se recuperan antes y necesitan menos medicamentos. La música bloquea los sonidos angustiosos que provocan ansiedad. En un estudio, la música del quirófano permitió que se utilizara la mitad de la dosis habitual de calmantes. En otro estudio similar se estimó  que el efecto de la música era equiparable a 2,5 miligramos de Valium.

Alivio del dolor: Cuando los pacientes eligen y escuchan música que les gusta, afirman estar menos ansiosos e incómodos cuando tienen que someterse a pruebas médicas desagradables. La música que  se escucha en las consultas de los dentistas potencia los efectos de la aestesia. Otra particularidad es su poder para aliviar el dolor y reducir la duración de los partos.

Cuidados intensivos: Unos bebés prematuros que escuchron la Canción de cuna de Brahms aumentaron su peso y salieron del hospital antes que aquellos que no fueron taratados con música. En una unidad de cuidados intensivos se observó que los pacientes con problemas cardiovasculares respondían a la música de forma favorable. Con ella se logró reducir los ritmos de su corazón y su presión sanguínea, aumentar la tolerancia al dolor y rebajar los niveles de ansiedad. También se constató que tras haber sufrido ataques al corazón, los pacientes alcanzaban una mayor relajación escuchando música que meditando.

Sueño fácil: En una residencia de ancianos se instaló música tranqila y luz tenue antes de dormir tres meses más tarde la cantidad de somníferos administrados había bajado en dos tercios.

Enfermedad crónica: La música reduce la depresión y la ansiedad en pacientes expuestos a diálisis, quemaduras y transplantes  de órganos. Aunque también se obtienen óptimos resultados en los que padecen enfermedades contagiosas. Calma el dolor y la ansiedad y alegra los ánimos de los enfermos crónicos o terminales.

Salud mental: Cuando la música acompaña la evocación de imágenes o visualizaciones, facilita la psicoterapia. Se usa asimismo en los tratamientos médios de afecciones con un alto componente emocional, como  pueden ser las jaquecas y los problemas digestivos.

Fuente: Sobel,D., Ornstein, R. (2000). Manual de la Salud del Cuerpo y la Mente. Cómo usar tu mente y tu cuerpo para aliviar el estrés superar la enfermedad y disfrutar de los placeres saludables. España: Editorial Kairós, S.A. 72,73 P.

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